El siguiente texto fue conseguido en Intenet de una página española (no recuerdo la dirección). Es iinteresante el planteo y muy conveniente su lectura.
"Como Director Técnico, Maestro, y practicante, sé el esfuerzo, responsabilidad y compromiso que asumís al presentaros a examen, tanto de primero como de segundo Dan. Es por ello que además os recomiendo que no olvidéis ni la evaluación honesta y crítica de vuestro trabajo, ni el respeto al tribunal.
Hay algo que todos los practicantes de Aikido tenemos en común: la inquietud inagotable que no se conforma y que debe lidiar permanentemente con la frustración. El replanteo podría ayudarnos a definir esos largos períodos en los que uno no hace más que darse cuenta de todos sus errores y parece no avanzar. Lo podemos ligar también, fácilmente, al concepto de los grados que tiene el maestro Tamura, y que él relaciona con las etapas de frustración que hay que superar. En el momento en el que ves que la frustración forma parte de la evolución, te tranquilizas. Descubres que los momentos de estancamiento son necesarios para replanteárselo todo.
Cuanto más te comprometes con la práctica y más tiempo le dedicas, mayor es la frustración y mayor la energía necesaria para volver a empezar. Pero esto es interesantísimo para la práctica, y también para la vida de cada uno.
Si basas tu Aikido en el simple hecho de practicar años y años, más de 20, más de 30, lo único que conseguirás es entrar en un proceso de estancamiento del que no se sale. Es necesario el replanteo honrado, como el concepto de sable del maestro Tamura.
El sable sirve para cortar a un oponente, pero también a uno mismo. Analizarnos y analizar nuestra práctica.
Cuando llegan la frustración y el estancamiento, hay dos opciones: seguir adelante sin replantearnos nada, lo que detendrá toda evolución en el estudio del Aikido; o ser honesto, replantearse, y volver a empezar con todo lo que conlleva. Es muy duro, pero es la manera de evolucionar.
(Entrevista a David y Roberto Sánchez, miembros del comité técnico. Revista Dojo, nº342).
Es importante que el candidato haya contado con un profesor cualificado que además de prepararlo técnicamente y de una manera personalizada, haya sabido transmitirle Ética
Marcial, respeto a los niveles superiores.
El tribunal está formado por los niveles más altos, siempre superiores a los del candidato, y adquiridos por méritos propios. Sus decisiones son incuestionables.
El trabajo del candidato es valorado de manera objetiva, siguiendo el criterio
y exigencias establecidas para esa convocatoria. Son diferentes en cada ocasión, varían para cada grado y parten de un criterio general marcado por el nivel inferior.
Si un segundo Dan hace peor ejercicio que un candidato a primero, nadie cuestionará que lo haya hecho bien, pero no habrá cubierto las expectativas para su nivel".
"Como Director Técnico, Maestro, y practicante, sé el esfuerzo, responsabilidad y compromiso que asumís al presentaros a examen, tanto de primero como de segundo Dan. Es por ello que además os recomiendo que no olvidéis ni la evaluación honesta y crítica de vuestro trabajo, ni el respeto al tribunal.
EL REPLANTEO
Hay algo que todos los practicantes de Aikido tenemos en común: la inquietud inagotable que no se conforma y que debe lidiar permanentemente con la frustración. El replanteo podría ayudarnos a definir esos largos períodos en los que uno no hace más que darse cuenta de todos sus errores y parece no avanzar. Lo podemos ligar también, fácilmente, al concepto de los grados que tiene el maestro Tamura, y que él relaciona con las etapas de frustración que hay que superar. En el momento en el que ves que la frustración forma parte de la evolución, te tranquilizas. Descubres que los momentos de estancamiento son necesarios para replanteárselo todo.
Cuanto más te comprometes con la práctica y más tiempo le dedicas, mayor es la frustración y mayor la energía necesaria para volver a empezar. Pero esto es interesantísimo para la práctica, y también para la vida de cada uno.
Si basas tu Aikido en el simple hecho de practicar años y años, más de 20, más de 30, lo único que conseguirás es entrar en un proceso de estancamiento del que no se sale. Es necesario el replanteo honrado, como el concepto de sable del maestro Tamura.
El sable sirve para cortar a un oponente, pero también a uno mismo. Analizarnos y analizar nuestra práctica.
Cuando llegan la frustración y el estancamiento, hay dos opciones: seguir adelante sin replantearnos nada, lo que detendrá toda evolución en el estudio del Aikido; o ser honesto, replantearse, y volver a empezar con todo lo que conlleva. Es muy duro, pero es la manera de evolucionar.
(Entrevista a David y Roberto Sánchez, miembros del comité técnico. Revista Dojo, nº342).
EL RESPETO AL TRIBUNAL
Es importante que el candidato haya contado con un profesor cualificado que además de prepararlo técnicamente y de una manera personalizada, haya sabido transmitirle Ética
Marcial, respeto a los niveles superiores.
El tribunal está formado por los niveles más altos, siempre superiores a los del candidato, y adquiridos por méritos propios. Sus decisiones son incuestionables.
El trabajo del candidato es valorado de manera objetiva, siguiendo el criterio
y exigencias establecidas para esa convocatoria. Son diferentes en cada ocasión, varían para cada grado y parten de un criterio general marcado por el nivel inferior.
Si un segundo Dan hace peor ejercicio que un candidato a primero, nadie cuestionará que lo haya hecho bien, pero no habrá cubierto las expectativas para su nivel".
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