Tuve la oportunidad de participar en el seminario, algo que tenía pendiente. Y la verdad, es que valió la pena la espera.
Un seminario muy cálido, ya sea en la temperatura ambiente como en la aportada por todos los participantes.
Peter Bernath Shihan desplegó su calidez humana y su técnica durante las clases. Algo muy interesante de haber vivenciado. Con el tiempo, voy valorando, también la parte humana de la persona que imparte un seminario.
Un seminario que vale la pena volver a tomar, si se da la ocasión.
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